Presentación: mayo de 2008.
XIV Premio Internacional de Poesía y Narrativa Miguel Fernández.
Todo origen es una invención, una quimera. Pero una invención necesaria. El hecho de que podamos decir hoy o aquí no sólo implica comprender que estamos habitados por el tiempo, sino, sobre todo, asumir que estamos atravesados por él. Y esta perpendicularidad obliga. Quizá resulte temerario afirmar que nos encontramos aquí y hoy reproduciéndonos, dejándonos arrastrar por el habitus, a la manera de Bourdieu (Bourdieu, P. y Passeron, J. C. (1977): La reproducción, Barcelona: Laia). Y, sin embargo, les aseguro que la presencia de Sonia Fernández Hoyos constituye todo un acto de resistencia. Les invito, pues, a resistirnos junto a ella para recuperar el espacio, para explorarlo y reformularlo en todas sus posibilidades simbólicas y significativas.
De manera inevitable, que Sonia esté aquí y ahora me provoca el relato de dos encrucijadas. En primer lugar, la evidencia palpable de la imposibilidad holística de la lectura, de lo que se infiere la siguiente lección: “la literatura duele”. Y, en segundo lugar, la revelación, en toda su crudeza, de la imposibilidad de la defensa poética, porque “el poeta no escribe libremente así, sino necesariamente así”. Perdónenme el didactismo pueril, pero comprenderán enseguida que no es en absoluto arbitrario. La primera lección la aprendí de su padre, José Luis Fernández de la Torre; la segunda, en Granada, de un maestro común, Juan Carlos Rodríguez.
Doctora en Filología Hispánica, Sonia se licenció en la Universidad de Granada tanto en Filología Hispánica como en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Su actividad investigadora y docente se ha desarrollado en la universidad granadina y ampliada en la Universidad de Nueva Cork. No debe sorprenderles su juventud –nació en Melilla en 1978-, porque desde muy pronto inició su labor de resistencia. Una labor que la ha conducido a implicarse en este ovillo de Ariadna que llamamos literatura y cuyo resultado ha sido la publicación de importantes trabajos y artículos que abarcan estancias o habitaciones muy diversas.
Su interés por desvelar los entresijos de la producción literaria ha tenido como consecuencia una presencia constante en revistas literarias y culturales de gran prestigio. Sólo así se explican artículos como “Sefarad, una novela de novelas”, Cuadernos hispanoamericanos, nº 624 (2002), pp. 142-145; o, junto a Susana Morales Osorio, “El Mediterráneo a través de la ficción: el extraño caso de Sir John Mandeville”, Anuario de Estudios Medievales, vol. 36, nº 1 (2006), pp. 335-354.
Ha dedicado especial atención a la literatura hispanoamericana, como certifica la publicación de “Para una retórica de los sentidos: la canción de nosotros de Eduardo Galeano”, en Eva Valcárcel López (ed.): La literatura hispanoamericana con los cinco sentidos, V Congreso Internacional de la Asociación Española de Estudios Literarios Hispánicos, 2005, pp. 221-227; ya había colaborado anteriormente en el IV Congreso con Ángel Esteban, Gracia Morales y Álvaro Salvador (eds.) en Literatura y música popular en Hispanoamérica, Granada: AEELH, 2002; y, de nuevo, con Susana Morales Osorio, publica “El tratamiento de la ironía como mecanismo retórico en algunos textos de Marco Denevi”, en La ironía en la narrativa hispánica contemporánea, Puerto de Santa María: Fundación Luis Goytisolo, 2003, pp. 181-204, comunicación presentada al Simposio Internacional sobre Narrativa Hispánica.
A partir de aquí puede entenderse que se haya requerido su aportación en múltiples frentes. Así pues, con “Notas sobre una ausencia: la modernidad de Francisco Sánchez”, contribuye en R. Morales Raya (coord.): Homenaje a la profesora Mª Dolores Tortosa Linde, Granada: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada, 2003, pp. 181-204. Lo mismo ha de decirse de “La visibilidad de Hora de España: notas para su estudio”, en M. J. Ramos Ortega (coord.): Revistas literarias españolas del siglo XX, vol. 1, Madrid: Ollero y Ramos, 2006, pp. 519-556. Con su trabajo “Transmisión de valores en la tradición cultural china: un análisis de Cuentos de China milenaria”, en Ángel Gregorio Cano Vela y Cristina Pérez Valverde (coords.): Canon, literatura infantil y juvenil y otras literaturas, Castilla-La Mancha: Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2003, pp. 731-740, no sólo cruza la frontera geográfica, sino que se involucra en la didáctica literaria.
Y, al involucrarse, aparece una figura que va a ser central para Sonia. Nos referimos a Carmen Martín Gaite. En 2004 aparece publicada su comunicación “El viaje y la aventura en “El pastel del diablo” de Carmen Martín Gaite: una propuesta de lectura”, en Aurora Marco López et ali. (eds.): Actas del VII Congreso Internacional de la Sociedad Española de Didáctica de la Lengua y la Literatura, vol. 2, A Coruña: Diputación de A Coruña, pp. 569-578. Su fijación –diríamos- por la escritora no sólo se va a cristalizar en la publicación de “Notas para un análisis de Retahílas”, en Alicia Redondo Goicoechea (ed.): Carmen Martín Gaite, Madrid: Ediciones del Orto, 2004, sino fundamentalmente en su tesis doctoral titulada La escritura de lo gris: el sentido de la producción de Carmen Martín Gaite, Granada: Universidad de Granada, 2007.
Como sabemos, no es la única mujer a la que Sonia va a desvelar para resistir. Con motivo de la Conmemoración del centenario del nacimiento de Elena Martín Vivaldi, organizado por el Ayuntamiento de Granada, fue la encargada del “Recorrido literario” en torno a la poetisa granadina en 2007. Ese mismo año, participa junto al poeta Antonio Carvajal en la mesa redonda de “Tardes con las Letras. Centenario de Elena Martín Vivaldi”, organizado por el Centro Andaluz de las Letras. Forma parte a su vez de la secretaría técnica del Congreso titulado “Plenamente. Simposio Internacional Conmemorativo del Centenario del nacimiento de Elena Martín Vivaldi”, en febrero de 2008. Además, es autora de la edición crítica de la antología Luna partida: homenajes a Federico García Lorca, de Elena Martín Vivaldi, Fuentevaqueros: Casa Museo Federico García Lorca, 2007.
La tercera mujer que articula la producción investigadora de Sonia –hasta ahora- es Trina Mercader. En 2004 recibe la Beca de Investigación Miguel Fernández y el resultado es un libro magnífico, denso, intenso y esclarecedor: Una estética de la alteridad: la obra de Trina Mercader, Madrid: UNED, 2006. En él, Sonia hace emerger los núcleos que estructuran la escritura de Trina Mercader: desde la tríada vida-muerte-divinidad hasta el arrianismo u orientalismo, desde la construcción de la identidad poética hasta el abarcamiento del otro, desde la búsqueda de la autenticidad en una poesía sincera y única hasta el rotundo silencio. Su contribución para rescatar a esta escritora no se ha detenido, sino que ha proseguido con su intervención el año pasado en las IV Jornadas culturales y Festival de Música hispano-marroquí, “Mujeres de Larache” y prosigue hoy y aquí con nosotros.
Desde el comienzo, desde ese origen ficticio pero necesario, les relataba el aprendizaje de dos encrucijadas y les proponía una invitación. Les invito posiblemente a una tercera lección: a resistirnos al silencio y al olvido como sólo lo sabe hacer Sonia Fernández Hoyos.
De manera inevitable, que Sonia esté aquí y ahora me provoca el relato de dos encrucijadas. En primer lugar, la evidencia palpable de la imposibilidad holística de la lectura, de lo que se infiere la siguiente lección: “la literatura duele”. Y, en segundo lugar, la revelación, en toda su crudeza, de la imposibilidad de la defensa poética, porque “el poeta no escribe libremente así, sino necesariamente así”. Perdónenme el didactismo pueril, pero comprenderán enseguida que no es en absoluto arbitrario. La primera lección la aprendí de su padre, José Luis Fernández de la Torre; la segunda, en Granada, de un maestro común, Juan Carlos Rodríguez.
Doctora en Filología Hispánica, Sonia se licenció en la Universidad de Granada tanto en Filología Hispánica como en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Su actividad investigadora y docente se ha desarrollado en la universidad granadina y ampliada en la Universidad de Nueva Cork. No debe sorprenderles su juventud –nació en Melilla en 1978-, porque desde muy pronto inició su labor de resistencia. Una labor que la ha conducido a implicarse en este ovillo de Ariadna que llamamos literatura y cuyo resultado ha sido la publicación de importantes trabajos y artículos que abarcan estancias o habitaciones muy diversas.
Su interés por desvelar los entresijos de la producción literaria ha tenido como consecuencia una presencia constante en revistas literarias y culturales de gran prestigio. Sólo así se explican artículos como “Sefarad, una novela de novelas”, Cuadernos hispanoamericanos, nº 624 (2002), pp. 142-145; o, junto a Susana Morales Osorio, “El Mediterráneo a través de la ficción: el extraño caso de Sir John Mandeville”, Anuario de Estudios Medievales, vol. 36, nº 1 (2006), pp. 335-354.
Ha dedicado especial atención a la literatura hispanoamericana, como certifica la publicación de “Para una retórica de los sentidos: la canción de nosotros de Eduardo Galeano”, en Eva Valcárcel López (ed.): La literatura hispanoamericana con los cinco sentidos, V Congreso Internacional de la Asociación Española de Estudios Literarios Hispánicos, 2005, pp. 221-227; ya había colaborado anteriormente en el IV Congreso con Ángel Esteban, Gracia Morales y Álvaro Salvador (eds.) en Literatura y música popular en Hispanoamérica, Granada: AEELH, 2002; y, de nuevo, con Susana Morales Osorio, publica “El tratamiento de la ironía como mecanismo retórico en algunos textos de Marco Denevi”, en La ironía en la narrativa hispánica contemporánea, Puerto de Santa María: Fundación Luis Goytisolo, 2003, pp. 181-204, comunicación presentada al Simposio Internacional sobre Narrativa Hispánica.
A partir de aquí puede entenderse que se haya requerido su aportación en múltiples frentes. Así pues, con “Notas sobre una ausencia: la modernidad de Francisco Sánchez”, contribuye en R. Morales Raya (coord.): Homenaje a la profesora Mª Dolores Tortosa Linde, Granada: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada, 2003, pp. 181-204. Lo mismo ha de decirse de “La visibilidad de Hora de España: notas para su estudio”, en M. J. Ramos Ortega (coord.): Revistas literarias españolas del siglo XX, vol. 1, Madrid: Ollero y Ramos, 2006, pp. 519-556. Con su trabajo “Transmisión de valores en la tradición cultural china: un análisis de Cuentos de China milenaria”, en Ángel Gregorio Cano Vela y Cristina Pérez Valverde (coords.): Canon, literatura infantil y juvenil y otras literaturas, Castilla-La Mancha: Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2003, pp. 731-740, no sólo cruza la frontera geográfica, sino que se involucra en la didáctica literaria.
Y, al involucrarse, aparece una figura que va a ser central para Sonia. Nos referimos a Carmen Martín Gaite. En 2004 aparece publicada su comunicación “El viaje y la aventura en “El pastel del diablo” de Carmen Martín Gaite: una propuesta de lectura”, en Aurora Marco López et ali. (eds.): Actas del VII Congreso Internacional de la Sociedad Española de Didáctica de la Lengua y la Literatura, vol. 2, A Coruña: Diputación de A Coruña, pp. 569-578. Su fijación –diríamos- por la escritora no sólo se va a cristalizar en la publicación de “Notas para un análisis de Retahílas”, en Alicia Redondo Goicoechea (ed.): Carmen Martín Gaite, Madrid: Ediciones del Orto, 2004, sino fundamentalmente en su tesis doctoral titulada La escritura de lo gris: el sentido de la producción de Carmen Martín Gaite, Granada: Universidad de Granada, 2007.
Como sabemos, no es la única mujer a la que Sonia va a desvelar para resistir. Con motivo de la Conmemoración del centenario del nacimiento de Elena Martín Vivaldi, organizado por el Ayuntamiento de Granada, fue la encargada del “Recorrido literario” en torno a la poetisa granadina en 2007. Ese mismo año, participa junto al poeta Antonio Carvajal en la mesa redonda de “Tardes con las Letras. Centenario de Elena Martín Vivaldi”, organizado por el Centro Andaluz de las Letras. Forma parte a su vez de la secretaría técnica del Congreso titulado “Plenamente. Simposio Internacional Conmemorativo del Centenario del nacimiento de Elena Martín Vivaldi”, en febrero de 2008. Además, es autora de la edición crítica de la antología Luna partida: homenajes a Federico García Lorca, de Elena Martín Vivaldi, Fuentevaqueros: Casa Museo Federico García Lorca, 2007.
La tercera mujer que articula la producción investigadora de Sonia –hasta ahora- es Trina Mercader. En 2004 recibe la Beca de Investigación Miguel Fernández y el resultado es un libro magnífico, denso, intenso y esclarecedor: Una estética de la alteridad: la obra de Trina Mercader, Madrid: UNED, 2006. En él, Sonia hace emerger los núcleos que estructuran la escritura de Trina Mercader: desde la tríada vida-muerte-divinidad hasta el arrianismo u orientalismo, desde la construcción de la identidad poética hasta el abarcamiento del otro, desde la búsqueda de la autenticidad en una poesía sincera y única hasta el rotundo silencio. Su contribución para rescatar a esta escritora no se ha detenido, sino que ha proseguido con su intervención el año pasado en las IV Jornadas culturales y Festival de Música hispano-marroquí, “Mujeres de Larache” y prosigue hoy y aquí con nosotros.
Desde el comienzo, desde ese origen ficticio pero necesario, les relataba el aprendizaje de dos encrucijadas y les proponía una invitación. Les invito posiblemente a una tercera lección: a resistirnos al silencio y al olvido como sólo lo sabe hacer Sonia Fernández Hoyos.
Disponible lectura parcial de
Una estética de la alteridad: la obra de Trina Mercader